Asistir a una audiencia sobre el informe de impacto ambiental: Una zona de la bahía
En cuanto entré en la sala de conferencias (con Kasey, Arnold, Emily, Thanh, Leah y Jill), me di cuenta de que iba a participar en algo realmente importante en mi comunidad. Esta audiencia pública versaba sobre un plan propuesto para rediseñar el barrio y el transporte con el fin de hacer que la comunidad y las áreas metropolitanas circundantes fueran más "sostenibles". Esta audiencia pública despertó en mí bastantes intereses. En primer lugar, el plan tiene mucho que ver con el transporte público, que yo utilizo a menudo porque no puedo conducir. Otra razón fue que se proponía con la intención principal de hacer las cosas más sostenibles. Además, me interesaba porque mi especialidad en la universidad es la planificación medioambiental.
No había mucha gente allí, me sorprendió porque en un folleto decía que notificaba a 7 millones de personas sobre las audiencias en toda la bahía. Sin embargo, en Oakland (que representa al condado de Alameda), sólo se presentaron unas 40 personas. Eso me sorprendió mucho, sobre todo cuando el comité declaró que básicamente había notificado a toda la zona de la bahía. Pensé que habría cientos de personas. O me equivoco o sólo el 0,00000571(40/7millones) por ciento de la gente se preocupa por su futuro. Por tanto, esta afirmación del comité del plan es muy discutible.
Otro punto que me resultó muy interesante es que, si el plan se pusiera en marcha, desplazaría a miles de familias para poder atraer a gente más rica. Esto me despertó simpatía y lo sentí por las personas de bajos ingresos que se verían desplazadas. Al parecer, la comisión tomó buena nota de este consejo para abordarlo en su revisión de la planificación propuesta.
Una cosa que me sorprendió fue que Kasey se dirigió a la junta y al público para compartir sus opiniones sobre el transporte público. Defendió que este plan debería incorporar más autobuses de pila de combustible de hidrógeno y que los autobuses aumentaran su servicio para que fuera más amigable con las personas que dependen de ellos como medio de transporte. Por ejemplo, comentó que el autobús de pila de hidrógeno era increíble y que, a pesar de su genialidad, debería haber más autobuses en las horas punta y en los desplazamientos masivos.
Al final, un hombre dio las gracias a todos los jóvenes por haber asistido a la reunión, porque realmente le impresionó el hecho de que a los jóvenes les siguiera importando cómo afectarán las políticas a nuestras vidas y a nuestro medio ambiente. En resumen, ha sido estupendo ver cómo funciona nuestro sistema de gobierno. Este plan es necesario e inevitable, pero conocerlo es otra cosa. Creo que, con mis conocimientos, los cambios que están a punto de producirse no me resultarán demasiado chocantes y, quién sabe, puede que incluso participe en ellos cuando acabe la universidad.