Cultivando Las Bases
Escrito por Drea Chavez
Traducido por Laura Fernández
Las voces de las personas más afectadas por la contaminación no siempre son las que se escuchan o se consideran cuando los responsables de la toma de decisiones gubernamentales o corporativas escriben las políticas que afectan a la vida cotidiana de los miembros de la comunidad. De acuerdo con una encuesta del Centro de Investigación PEW realizada en abril de 2018, más del 60% de los estadounidenses sienten que el gobierno no hace lo suficiente para proteger la calidad del agua y del aire, o para reducir los efectos del cambio climático.
Junto con la falta de protección gubernamental, los poderosos grupos de interés a menudo ignoran sus impactos sobre los delicados sistemas ecológicos y las comunidades en las que
operan. Sin embargo, las personas principalmente afectadas -hablando por sí mismas, por sus hijos y por los lugares especiales de la tierra- son capaces de iniciar movimientos que conducen a un cambio real.
El Fondo de financiación Grassroots (Fondo de base en inglés) de Rose Foundation ayuda a pequeños grupos de miembros comunitarios a salir a hacer el trabajo que más les apasiona hacer, enriqueciendo sus comunidades y abarcando problemáticas de conservación y justicia ambiental.
Ampliación de las voces comunitarias
Cinco mil dólares es un apoyo financiero pequeño para muchas organizaciones ya establecidas, pero para los activistas comunitarios, a los que el Grassroots Fund apunta, es mucho dinero y los grupos de base saben cómo aprovecharlo para lograr sus objetivos de salud y justicia ambiental.
Exigir responsabilidad y justicia ambiental por parte de los grandes desarrolladores es un proceso largo, pero es necesario cuando la salud de una persona se encuentra en peligro inmediato, como los que viven en el área de Hunters Point al sur de San Francisco. Décadas de uso industrial pesado de un astillero de la Armada de los Estados Unidos combinado con el legado de la antigua planta eléctrica de PG&E en Hunters Point -una de las plantas de energía de combustibles fósiles más antiguas y sucias de California- ha creado un legado tóxico. Ha pasado más de una década desde que la Marina ha zarpado y desde que se cerró la planta eléctrica, dejando atrás sus desechos peligrosos y radioactivos. Pero ahora, la demolición y construcción para el desarrollo del sitio contaminado, que pronto será el lugar donde se ubicarán miles de nuevas viviendas, expone metales tóxicos y otros peligros para la salud de los residentes de la comunidad de Hunters Point, donde la mayoría de sus residencias son minorías de bajos ingresos.
Con el apoyo financiero del Grassroots Fund, el grupo Comité de Madres y Padres de Bayview Hunters Point para la Salud y la Justicia Ambiental (Bayview Hunters Point Mothers & Fathers Committee for Health and Environmental Justice en inglés) está trabajando para educar, empoderar y movilizar a los miembros de la comunidad que luchan por la justicia ambiental y racial. En el núcleo de su organización se encuentra un grupo de trabajo sobre justicia ambiental que involucra a otros miembros de la comunidad para participar en reuniones, audiencias y eventos que abordan el tóxico astillero de Hunters Point y otros peligros ambientales para limpiar el área de desechos peligrosos de una vez y por todas.
"Antes de involucrarme con el Grassroots Fund, la idea de que uno o dos voluntarios organizaran una campaña furiosa y apasionada, u organizaran eventos comunitarios e hicieran que la gente se comprometiera parecía el tipo de esfuerzo que solo las organizaciones ya establecidas podían hacer", confesó Megan Mubaraki, quien maneja el Grassroots Fund. "No fue hasta que trabajé con estos grupos de base que entendí realmente qué era el poder de las personas y cómo una persona puede movilizar a toda su comunidad con un par de miles de dólares."
A medida que se acerca el final de 2018, el Comité de Padres y Madres se encuentra en el punto cero de una noticia de última hora. Denunciantes de Tetra Tech, la firma global de ingeniería ambiental contratada por la Marina de los Estados Unidos para evaluar residuos tóxicos en el astillero, han emitido acusaciones explosivas sobre muestras fraudulentas y muestras de suelo fabricado de áreas contaminadas con radiación. La continuación del desarrollo del área del astillero ahora está en pausa y el Comité de Padres y Madres está presionando para volver a llevar a cabo pruebas de todo el sitio.
Una colaboración para cerrar la brecha de las bases
"Si bien el apoyo a grupos de base es parte de nuestros valores fundamentales, nunca podríamos apoyar a estos grupos pequeños directamente", explica Pam Allen, Oficial de Programas para el Fondo Lisa & Douglas Goldman y miembro de la junta del Grassroots Fund. "Las grandes fundaciones como la nuestra no tienen la capacidad interna para financiar estos grupos nosotros mismos. Participar en el Grassroots Fund es cómo la fundación puede apoyar de manera efectiva y eficiente a los grupos de base."
Ahí es donde entra en juego el Grassroots Fund. Ayudamos a otros financiadores, grandes y pequeños, a cerrar la brecha entre las comunidades y la filantropía organizada para que los activistas al frente de la lucha obtengan los recursos que necesitan para impulsar comunidades sanas y justas. Desde su posición en el mundo de las fundaciones, Amy Lyons, Directora Ejecutiva de la Fundación John y Marcia Goldman y miembro de la junta directiva de Rose Foundation, lo expresa así: "Es necesario tener una dimensión de base al movimiento que complemente otras estrategias de grupos más grandes para hacer el cambio, y los grupos de base deben estar en la mesa."
¿Muy arriesgado? ¿Muy Remoto?
Después de ser rechazados por primera vez por la Junta de Conservación de California para obtener financiación, Administradores de las dunas de Tolowa, liderado por voluntarios, no se rindió, y movilizaron a jóvenes locales y otros miembros de la comunidad para restaurar más de 38 acres de las dunas de Tolowa, literalmente planta por planta.
Un grupo de vigilancia ambiental en esa área remota y desatendida del Condado Del Norte, son los principales protectores de hábitat de las más de 70 especies sensibles y en peligro de extinción nativas del ecosistema de las dunas de Tolowa. Además de la conservación, los Dune Stewards también trabajan directamente con la Nación Tolowa Dee-ni'. Los dos grupos realizan excursiones que brindan la oportunidad para que las personas de Tolowa vuelvan a conectar con las plantas y los animales nativos, mientras que ayudan a los residentes del área a comprender el patrimonio de los nativos que casi fueron exterminados a mediados del siglo XIX con la ayuda activa de Los primeros gobernadores de California. Los Dune Stewards y la Nación Tolowa Dee-ni' también trabajaron juntos para derrotar los esfuerzos del Director Estatal de Parques de permitir la caza de patos en el terreno sagrado de la Tribu Tolowa.
Y así, después de ser rechazado por la agencia estatal de conservación, los Dunes Stewards utilizaron el apoyo financiero del Grassroots Fund para implementar un plan de restauración de tres años y para preparar una solicitud competitiva para obtener fondos significativos del Fondo de Conservación de la Vida Silvestre de California. Si otorgada, esa financiación los llevará a la siguiente fase de su restauración, con la participación de arqueólogos; gran maquinaria para eliminar el pasto invasivo y preservar la mayor población de plantas de phacelia plateadas en tierras públicamente protegidas.
Luego la lídereza de Dunes Stewards, Sandra Jerabek nos llamó con algunas buenas noticias: el gran apoyo financiero se aprobó como un proyecto de colaboración con el Cuerpo de Conservación de California. "Gracias por traernos a este punto", exclamó Sandra. "El Grassroots Fund ayudó a apoyar a nuestra organización y nos mantuvo creciendo. Sin su financiación, nunca lo hubiéramos logrado".
"Me ha impresionado mucho el grupo Tolowa Dunes", agrega Pam. "Son un buen ejemplo de un área rural donde no hay muchas oportunidades económicas, es políticamente conservador y los ambientalistas no tienen mucho apoyo comunitario."
Gestión dirigida por la comunidad
Si bien se puede aprobar una política o legislación para restaurar un hábitat, bosque o cuenca hidrográfica, nunca existe una garantía de que la tierra permanecerá protegida después de que se realice el trabajo de restauración inicial. El Grassroots Fund ayuda a estos pequeños grupos para que puedan convertirse en los líderes de sus comunidades y cuidadores de la naturaleza salvaje. ¿Quién es mejor para cuidar la tierra que los más apasionados por preservarla?
El Consejo de la Cuenca del Río Salt (Consejo de la Cuenca del Río Salado en inglés) está haciendo precisamente eso, al crear una nueva generación de gestores que se aseguran de que la deforestación, recuperación y canalización de los tributarios no vuelvan a detener el flujo de agua del canal del río Salt en la comunidad rural Ferndale del Condado de Humboldt.
Antes de acercarse al Grassroots Fund, el Salt River Watershed Council había asegurado otros fondos de financiación para ayudar a estabilizar y restaurar el río Salt, convirtiendo 330 acres de pasto lechero devuelta a marismas mareales y restaurando cinco millas del canal del río.
Sin embargo, después de que la parte del plan de rehabilitación financiada por el gobierno se termine, el Plan del Proyecto de Restauración requiere que una entidad local como el Salt River Watershed Council asuma la responsabilidad de monitorear la tierra y preservar el valor a largo plazo de los esfuerzos de restauración. El Consejo cuenta con voluntarios para ayudar a llevar a cabo este trabajo y tiene un plan agresivo de alcance, pero así como necesitan movilizar a voluntarios ahora también necesitan construir un grupo de futuros gestores. Aquí es donde entra el dinero del Grassroots Fund. El Salt River Watershed Council utilizará los fondos para cubrir costes comunicaciones, así como para organizar excursiones para estudiantes de escuelas locales de primaria y secundaria en los sitios de restauración.
La abogada líder del Consejo, Carol Lee, resume la estrategia general de su grupo: "Estamos capacitando a la próxima generación de gestores de la cuenca del río Salt. Mientras que los niños tomen conciencia del proyecto y participen en él, hablarán con sus padres y abuelos sobre la importancia del proyecto, y de esta manera ayudarán a educar a la comunidad sobre el trabajo de restauración y su valor para la comunidad."
Acceso a la Naturaleza, Acceso al Movimiento
Conectar a los miembros de la comunidad con lugares salvajes es gran parte de lo que hacen los grupos de base. Sin embargo, para las comunidades que no viven en un área rodeada de naturaleza, como la ciudad rural de Ferndale, este objetivo puede ser desafiante.
Brown Girl SurfLa organización de base Oakland busca "construir una cultura del surf más diversa, respetuosa con el medio ambiente, y alegre aumentando el acceso al surf, cultivando comunidad y amplificando las voces de surfistas de color". El surf ha sido durante mucho tiempo un deporte dominado por hombres, con solo aquellos hogares de clase media capaces de pagar el equipo necesario para participar. El personal y la junta directiva de Brown Girl Surf están compuestos por mujeres de color que luchan contra los estereotipos del surf e inspiran a otras mujeres de color a participar en el deporte. Pero se enfrentan a desafíos tan abruptos como las olas de la playa Mavericks.
Uno de los desafíos continuos más importantes para el grupo es que las calles de Oakland están muy lejos de las playas de Santa Cruz. Este trayecto puede que no sea tan difícil para las personas con un automóvil, pero la mayoría de la comunidad de Brown Girl Surf no tiene acceso a un carro. Así que con el dinero del Grassroots Fund, Brown Girl Surf pudo organizar cuatro campamentos de verano de 3 días con 86 participantes, que incluyeron transporte, comidas, hacer surf, y educación sobre concienciación sobres océano y la ecología marina.
A través de su programa, Brown Girl Surf está creando embajadoras del océano de los miembros de la comunidad que de otra manera nunca podrían tener la oportunidad de conectarse con el medio ambiente de esa manera. ¿Por qué pensamos que ayudar a las jóvenes de color a aprender a amar el océano es importante? Simplemente vaya a casi cualquier reunión de la comunidad de conservación y mire a su alrededor; encontrará la respuesta en la falta de diversidad en la sala. Brown Girl Surf está cambiando esa dinámica y la demografía del movimiento ambiental.
Pequeñas beca que van muy lejos
"Es increíble, la variedad de grupos beneficiarios y la capacidad que tienen algunas de estas personas con recursos tan limitados para realizar un trabajo tan impactante", expresa Cristina Kinney, oficial de programas de la Fundación William y Flora Hewlett y Co-Presidenta de la junta de financiación que guía al Grassroots Fund. Este organismo asesor, compuesto 50% por socios financiadores y 50% por activistas comunitarios de toda California, se comprometen cada tres meses a leer las solicitudes de financiación y ayudan a hacer inversiones estratégicas.
"No he visto a ninguno de nuestros beneficiarios dar un paso atrás, incluso cuando no han recibido financiación en el primer intento, están ganando terreno y son lo suficientemente ingeniosos como para usar el apoyo financiero en exactamente lo que necesitan para mantenerlos en marcha", añade Megan. Salvar el salmón de California ejemplifica este espíritu de "sigue presionando hasta que ganes". Si bien el grupo en sí es bastante nuevo, aprovecha la sabiduría de activistas como Regina Chichizola y Tom Stokely, quienes juntos tienen más de 50 años de experiencia en la defensa de la cuenca del río Klamath. Los miembros de Save California Salmon viven en el área rural de la cuenca afectada, incluidas las comunidades tribales activas que dependen del río para su sustento.
El objetivo de Regina y Tom es cambiar la política pública e influenciar a los miembros de la comunidad para que apoyen la pesca y la protección del agua de los ríos Klamath y Trinity, y de su gente. Están utilizando nuestro apoyo financiero para la movilización y defensoría local y de tribus para la recuperación de los caudales de los ríos, la eliminación de represas y la mejora general de la calidad del agua. Save California Salmon tiene una larga lucha por delante, no solo porque están trabajando para eliminar las represas existentes, si no también porque existe una legislación vigente para construir más represas a lo largo del río. Sin embargo, están progresando mediante la creación de alianzas, incluida una fuerte asociación entre la Tribu Winnemem Wintu, la Agencia de Protección de Pesca Deportiva de California, y la Federación de Asociaciones de Pescadores de la Costa del Pacífico. "Nos hemos dado cuenta de que al trabajar con activistas del salmón de todo el norte de California podemos hacer cambios a las leyes y políticas de California relacionadas con el agua limpia y el salmón", declaró Regina.
Más que sólo dinero
Mientras que a menudo nos centramos en los triunfos en la política o en la cantidad de acres conservados, sabemos que los activistas de base generalmente necesitan mucho más que dinero para construir una campaña ganadora. Cada grupo financiado tiene acceso a capacitación gratuita durante todo el año sobre cómo fortalecer sus organizaciones, ampliar sus comunicaciones, e incluso cómo aprovechar nuestro capital inicial para abordar otras fundaciones más grandes. Nuestro objetivo es fortalecerlos mientras tienen nuestra financiación, para que puedan continuar teniendo un impacto mucho después de que el apoyo se haya gastado. Lo más destacado del programa de capacitación es la convención anual cuando los invitamos a hacer networking y aprender de profesionales como Wellstone Action o LightBox Collaborative.
Coproducida por el Fondo Grassroots California Wildlands, la Convocatoria Grassroots es un día completo de capacitación que se realiza cada otoño y es gratis para todos los beneficiarios del Grassroots Fund. Nos mudamos de un lugar a otro cada año para que sea accesible a nuestro grupo de beneficiarios, y se otorgan subsidios de viaje a todos los beneficiarios que vienen de lejos. Cada año, la convocatoria cubre un tema diferente, desde técnicas de organización, cómo movilizar voluntarios y crear una junta más fuerte, hasta talleres sobre comunicaciones, alcance de donantes y grant writing. En promedio, alrededor de 50 a 60 grupos asisten cada año, y salen con el conocimiento y las herramientas para ampliar sus campañas.
Para Cristina, este apoyo que va más allá del apoyo financiero, es lo que hace que el Fondo Grassroots sobresalga. "Lo que creo que es realmente clave es el entrenamiento", dice ella. "Estos grupos crecen para ser más sostenibles y tener recursos para que puedan continuar haciendo este importante trabajo".
Hace veinticinco años, Rose Foundation comenzó como muchos de sus beneficiarios de base: con nada de fondos, pero con un par de personas apasionadas que se preocuparon lo suficiente como para intentar hacer una diferencia. Ahora son más de $3 millones en apoyo financiero de impacto para cientos de organizaciones emergentes. Megan, quien se unió a la Fundación para liderar el Grassroots Fund después de aprender sobre el activismo de primera mano con el grupo beneficiario Food Shift, une los puntos entre el entonces y el ahora: "Lo que se materializa en el trabajo que realizan nuestros beneficiarios está en el corazón de la Fundación, y eso es lo que este fondo ha demostrado en los últimos 25 años."